Familias en alerta para evitar el contagio en niños
La excesiva confianza derivada de que los niños se perfilan mas resistentes a los contagios y sintomas del COVID-19 parece haber relajado las medidas de proteccion a este grupo poblacional, especialmente entre preadolescentes y adolescentes. Este es un error cuyas consecuencias empiezan a asomar en Puerto Rico.
Asciende ya al 15 por ciento del total de contagiados el numero de menores que se han enfermado, algunos con sintomas serios, de los cuales tres habrian necesitado la asistencia de ventilacion mecanica en las salas de intensivo.
Al principio de la pandemia fue un alivio saber que, por alguna razon que aun no esta clara, los niños eran menos susceptibles a contraer el virus, y que aun cuando lo contraian, en raras ocasiones su salud se complicaba. De hecho, todavia en la actualidad se confirma ese menor nivel de virulencia de la enfermedad en los casos de los mas jovenes.
Como aun se desconoce mucho sobre las mutaciones y el comportamiento del COVID-19, los padres y tutores deben actuar con cautela. Por eso es tan importante que las mismas precauciones que adoptan los adultos se apliquen a los mas pequeños, especialmente el lavado frecuente de manos y, sobre todo, el uso de mascarillas.
En Puerto Rico, con razon, prevalece una cierta incertidumbre sobre la etapa en que nos encontramos con respecto a la ola de contagios. El pasado viernes, por ejemplo, se experimento un repunte y se dio a conocer un numero pico de 1,114 casos confirmados a traves de la prueba molecular, lo que represento un record para un solo dia. El Departamento de Salud informo ayer tres nuevas muertes, 153 casos confirmados y 160 probables.
Sabemos, no obstante, que la fluctuacion de los numeros a veces obedece a las demoras con que se reportan los diagnosticos positivos, cuando se acumulan los resultados de varios dias.
Septiembre fue el mes en que se registro el mayor numero de casos, con casi 9,000 contagiados. En lo que va de octubre, la cifra alcanza alrededor de 5,100 casos, algo que da motivo a pensar que podriamos hallarnos en lo que se denomina una “meseta” de estabilizacion.
Nada, sin embargo, es seguro. Los cientificos explican que tendremos que esperar a ver como evoluciona la situacion en las proximas semanas. Se acercan fechas en las que hay que redoblar el esfuerzo y no perder de vista ni por un momento que estamos en medio de una pandemia y que cualquier retroceso puede costarnos caro.
Empezamos por las elecciones el dia 3 de noviembre. Una buena parte de los electores ha solicitado votar por correo y eso indica que hay conciencia del riesgo. Pero es inevitable que ese dia haya movimiento en las calles y en los comites de campaña. No quisieramos lamentar que el bajar la guardia ante el normal entusiasmo que despiertan unos comicios generales se tradujera en nuevos contagios. Los candidatos politicos deben exhortar a sus seguidores a mantener la distancia y evitar aglomeraciones, como un acto de responsabilidad ciudadana que el pais les agradecera.
De igual forma, nos tenemos que preparar para enfrentar las festividades de Accion de Gracias y Navidad en un nuevo escenario. Para esas fechas, sin duda, todavia tendremos restricciones, e igualmente habra que examinar como se ha comportado el virus en las semanas previas y cuales son las ordenes ejecutivas que se pondran en marcha.
Habra que ir preparando a los niños, sobre todo a ese sector de preadolescentes y adolescentes que puede estar en riesgo, y ofrecerles alternativas acordes a los tiempos que vivimos para que celebren con toda seguridad.
Puerto Rico sigue estando en circunstancias que, para seguir siendo resilientes y no abarrotar los hospitales, tenemos que enfrentar con disciplina salubrista, y mucha solidaridad familiar y comunitaria.
Fuente: www.mmmedicalpr.com